La artrosis es una enfermedad reumática crónica que ocasiona alteraciones degenerativas en las articulaciones de las manos, la cadera, las rodillas o la columna vertebral. La cirugía de la mano reumática es una intervención que puede mejorar la función de la mano reumatoide así como su estética en cualquiera de sus periodos evolutivos.
Nuestra articulaciones son las piezas que conectan nuestros huesos y tienen diferentes estructuras. En dicha estructura hay un cartílago que es el que hace de bisagra y amortiguador entre los huesos, y también hay una membrana sinovial que tapiza y lubrica el cartílago, por lo que es fundamental para su funcionamiento.
Desafortunadamente hay enfermedades, como la artrosis que deterioran progresivamente el cartílago articular o la artritis que inflama la membrana sinovial, que están afectando a buena parte de la población, tanto jóvenes en edad de trabajar como personas mayores ya jubiladas. Por género, las estadísticas revelan que estas enfermedades son más frecuentes en mujeres.
El Dr. Juan Martínez Gutiérrez como especialista en Cirugía Plástica Reparadora y Estética puede valorar su caso personalmente. Resolverá cualquier duda que se le pase por la cabeza le explicará con detalle en qué consiste la cirugía que le vamos a realizar y los resultados que podemos esperar.
Características de una mano reumática
Los signos y síntomas que caracterizan una mano reumática comienzan por dolor y rigidez, especialmente por las mañanas, que con el tiempo dan lugar a una deformación de los dedos y nódulos en las articulaciones. En el caso de la artritis además notaremos hinchazón de las articulaciones.
Como es lógico estos síntomas le causarán molestias e incluso le dificultarán la realización de determinados movimientos cotidianos como la escritura, teclear, abotonarse y en general la manipulación de objetos.
Los pacientes con artritis sufrirán dolores constantes ya que la inflamación no cede ni aunque estemos en reposo. Esta enfermedad debe recibir tratamiento ya que lo contrario en cuestión de meses la articulación podría quedar destruida. La artrosis en cambio nos suele dar una tregua cuando la articulación está en reposo y su evolución es mucho más lenta.
Por edades, la artritis reumatoide es más frecuente en personas con edades comprendidas entre los 20 y 45 años. Por desgracia la mayoría de ellos darán por finalizada su vida laboral antes de la edad de jubilación por incapacidad. En cambio la artrosis, como evoluciona poco a poco, es más propia de personas mayores, especialmente de los 50 en adelante.
Para paliar los síntomas y las consecuencias de estas enfermedades reumáticas podemos recurrir a fármacos, fisioterapia y si es necesario también la cirugía. El tratamiento de la artritis reumatoide o de la artrosis conseguirá restaurar la función y aliviar el dolor.
Tratamiento con cirugía de la mano reumática
El tratamiento con cirugía para una mano reumática lo determina el médico tras evaluar su caso y determinar lo avanzado que está el problema. Esta reparación de la mano puede ir desde un «limpieza quirúrgica» en la que eliminamos los tejidos enfermos e inflamados (sinovectomía), hasta una sustitución (artroplastia) o fusión de articulaciones en casos severos.
Como hemos comentado anteriormente, cabe la posibilidad de que la articulación quede totalmente destruida. En tales casos tenemos varias opciones para reemplazarla empleando prótesis elaboradas con diferentes materiales e incluso con tejido del propio paciente. Otra opción para casos avanzados puede ser eliminar por completo la articulación y fusionar los dos extremos de los huesos para formar uno sólo.