La diástasis abdominal es un problema que sufren tanto hombres como mujeres. Mucha gente ignora que su barriga cervecera o la barriga prominente tras el embarazo se debe a un problema muscular. A continuación os explicamos cuáles son los síntomas y porqué la abdominoplastia es la mejor solución.

Qué es la diástasis abdominal

La diástasis abdominal es la separación de los músculos rectos abdominales. Al separarse deja de ser un pared firme, los músculos se debilitan, el abdomen se abomba y la columna se sobrecarga. Cuando nos vemos de perfil salta a la vista y para colmo de males contribuye a un dolor de espalda permanente. Mucha gente recurre a los blog y foros para dar con una solución, ¿pero cuál es la mejor?.

La primera idea que se nos pasa por la cabeza es hacer deporte para reducir la barriga y fortalecer los músculos. Sin embargo ciertos ejercicios abdominales, de pilates o yoga pueden empeorar la situación. Por Internet podemos encontrar cursos de fisioterapia para tratar la diástasis abdominal mediante faja y ejercicios específicos. Sin embargo requieren mucha constancia y sus resultados no siempre son los deseados, ni mucho menos definitivos.

A nadie le gusta pasar por el quirófano, pero la abdominoplastia es la mejor solución para la diástasis abdominal. El cirujano plástico lo que hará es volver a unir ambos músculos para que puedan recuperar su fuerza y tensión original. Si sigue nuestras recomendaciones, tras la recuperación podrá volver a hacer cualquier ejercicio y disfrutar de sus deportes favoritos sin riesgo alguno.

Síntomas de diástasis abdominal

La diastasis de rectos abdominales en hombres se suele deber al sobrepeso. En mujeres este problema suele surgir tras el embarazo, especialmente en embarazos múltiples. Antes de operar, en ambos casos es conveniente que el paciente esté cercano a su peso normal. Esta cirugía puede formar parte de un tratamiento más completo para recuperar la silueta que muchos conocen como mommy makeover.

Ahora bien, si dejamos este problema sin resolver, las consecuencias a corto y largo plazo pueden ser bastante malas. La primera consecuencia de la diástasis abdominal es el abombamiento de barriga. Al debilitarse la pared abdominal podemos tener digestiones lentas e incluso pérdidas de orina. En poco tiempo sufriremos dolores lumbares porque la columna se ve obligada a arquearse, lo que fuerza las articulaciones y los músculos constantemente. Con los años es probable que derive en otro tipo de lesiones como artrosis vertebrales o hernias discales.

Por tanto, no es una mera cuestión estética, realmente merece la pena poner solución a este tipo de problema de forma definitiva. Tras la abdominoplastia el paciente recupera su postura normal y los dolores de espalda remiten. La mejora estética y en calidad de vida hacen que los pacientes operados se sientan muy satisfechos con los resultados.

Diástasis abdominal postparto

El embarazo puede ser un episodio muy importante en la vida de una mujer, pero también tiene sus consecuencia físicas. Algunas mujeres lucen con orgullo secuelas como las estrías, la flacidez de piel o el vientre abombado. Sin embargo muchas otras mujeres sufren al verse en el espejo porque no les gusta tener esa barriga prominente, la piel descolgada o arrugada, y como es comprensible desearían volver a tener un vientre plano como antes del embarazo.

La diástasis abdominal postparto se puede solucionar mediante cirugía estética. La abdominoplastia es una intervención muy eficaz para corregir la musculatura, aspirar la grasa que sobra, reparar las hernias y estirar la piel. Con frecuencia al retirar el exceso de piel de la parte baja del abdomen también hacemos desaparecer muchas estrías y la cicatriz de cesárea, consiguiendo resultados excelentes.

Si quieres saber si tienes diástasis abdominal, ahora puedes pedir una cita informativa con el Doctor Juan Martínez Gutiérrez. En la primera cita evaluaremos tu caso y si procede te explicaremos cómo podemos solucionar este problema mediante una abdominoplastia. Es una cirugía compleja, pero muy segura en manos de un especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.

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