¿Que es un lipoma?

Los lipomas son tumores benignos como los lunares o los papilomas, la diferencia es que se forman a partir de tejido graso. Al ser benigno no representa ningún riesgo para nuestra salud. Este bulto de grasa crece despacio bajo la piel y no suele provocar dolor ni molestias a menos que alcance un gran tamaño.

Lipoma: tumores benignos

Lipoma: Lo más frecuente es que este tipo de tumores benignos se presenten en forma de nódulo o bulto blando en la cabeza, el cuello, la espalda, el brazo, el abdomen o la pierna. Aunque también pueden aparecer en otras áreas como la zona axilar, púbica o inguinal. Cuando aparecen varios, entonces hablamos de lipomatosis.

El lipoma al estar formado por un cúmulo de grasa es suave al tacto. Los principales inconvenientes para muchos pacientes dependiendo de su localización es que resultan antiestéticos o molestos. Lo habitual es que el bulto de grasa esté rodeado de una cápsula fibrosa, si no es el caso se puede infiltrar en el músculo, es lo que se conoce como lipoma intramuscular y puede ser doloroso cuando el músculo en cuestión se contrae.

El lipoma,en cualquier caso, si detecta que se le ha formado un bulto bajo la piel es fundamental que tome cita con el médico para determinar la naturaleza del quiste y en consecuencia optar por el tratamiento más adecuado para eliminar dicho lipoma. Las pruebas a realizar pueden ser una prueba de imagen, una biopsia o punción con aguja fina (PAAF) con el fin de descartar cualquier otro tipo de tumoración.

¿Cómo quitar un lipoma?

La cirugía para quitar un lipoma es un procedimiento seguro. Dado su tamaño y localización justo debajo de la piel, en la mayoría de los casos, es un procedimiento ambulatorio que se realiza bajo anestesia local, lo que significa que el paciente no requiere de internamiento hospitalario y puede regresar a casa después de la intervención.

Actualmente, existen diferentes métodos para la extracción de lipomas. Uno de ellos es la lipofragmentación, que consiste en inyectar esteroides para reducir el tamaño del lipoma y luego aspirarlo a través de una pequeña incisión. Este método es menos invasivo y no deja cicatrices, pero puede no ser tan efectivo para los lipomas grandes o profundos. La otra opción es la escisión quirúrgica, que es más efectiva para eliminar completamente el lipoma, asegurando que no quede resto alguno. Durante esta intervención, el cirujano realiza una pequeña incisión para extraer el bulto de grasa.

La intervención para quitar los lipomas también puede realizarse a través de la Seguridad Social. Para ello, es necesario pasar por nuestro médico de cabecera para una evaluación inicial, esperar los análisis pertinentes para confirmar que se trata de un lipoma benigno, y luego ser derivado a un especialista para la intervención quirúrgica.

Después de la cirugía, el paciente puede sentir algo de dolor o molestias, pero estos síntomas suelen ser leves y se pueden manejar con analgésicos de farmacia. En cuanto a las indicaciones postoperatorias, el médico puede recomendar la aplicación de ungüentos o apósitos para promover la cicatrización y reducir el riesgo de infección. En casos de escisión quirúrgica, se colocarán suturas que generalmente se retiran alrededor de 7 a 10 días después de la intervención.

El tiempo de recuperación varía según la técnica utilizada y el tamaño del lipoma removido. En general, los pacientes pueden reanudar sus actividades normales dentro de unos pocos días a una semana. Es importante seguir las recomendaciones médicas, como evitar esfuerzos físicos excesivos y mantener la zona limpia y protegida.

Además de la cirugía, existen tratamientos alternativos como la liposucción. Esta técnica no es la más habitual para tratar un lipoma, a menos que nuestro médico de la Seguridad Social nos lo recomiende. En realidad, la liposucción es más adecuada para la extracción de grasa en áreas más extensas. En algunos casos, se puede optar por la observación activa si el lipoma es pequeño y no causa síntomas.

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