El miedo a la operación de párpados es algo totalmente natural, cada paciente tiene sus propios temores. Hoy vamos a repasar algunas de las cuestiones que más preocupan a los pacientes antes de someterse a una blefaroplastia. Como verás, todo será mucho más fácil si escoges un buen Cirujano Plástico que te transmita confianza.

La blefaroplastia es una cirugía estética de párpados que realizamos con gran frecuencia. La intervención consiste en extraer el exceso de piel, grasa y músculo necesario para rejuvenecer el aspecto de los párpados. Tras la operación la recuperación es bastante rápida, la mayoría hace vida normal en un par de días, y al cabo de una semana se puede retomar la rutina laboral.

Antes de llevar a cabo esta intervención, es esencial una buena exploración. Servirá para descartar cualquier patología ocular y para determinar el tratamiento más adecuado que consiga rejuvenecer los párpados. A continuación, damos respuesta a los miedos más habituales que nos comentan los pacientes que se quieren operar.

El miedo a la anestesia en una blefaroplastia

El tema de la anestesia produce diversas preocupaciones y miedos, en la mayoría de los casos operamos utilizando anestesia local. Hay pacientes que preguntan por la posibilidad de una anestesia general, para estar dormidos durante toda la operación, pero esta alternativa más bien se emplea cuando la blefaroplastia forma parte de un procedimiento más complejo, por ejemplo, cuando acompaña un lifting facial.

Algunos pacientes simplemente temen perder el control de la situación por la anestesia. En estos casos es bueno que dialogue con el cirujano plástico y entienda bien cómo será el día de la cirugía. Con la anestesia local el paciente no sentirá dolor porque la zona estará dormida. Con anestesia local y sedación es más que suficiente para una operación de párpados.

Incluso los pacientes más nerviosos consiguen superar la intervención tranquilamente y luego están muy orgullosos por haber sido capaces de superar sus miedos.

El miedo a las cicatrices tras una blefaroplastia

Los párpados son una parte muy delicada y visible del rostro de una persona, cualquier alteración salta a la vista. Por tanto, es normal que nos preocupe la posibilidad de que quede alguna cicatriz visible. Las técnicas y el instrumental que empleamos en la actualidad nos permiten hacer incisiones muy precisas en el borde e incluso el interior del párpado.

Con esto conseguimos que las cicatrices queden escondidas y tras la recuperación sean invisibles. Incluso las personas con tendencia a cicatrizar mal pueden quedar perfectamente, ya que la piel de los párpados es muy fina y cicatriza de forma más suave. La inmensa mayoría de pacientes quedan muy satisfechos con los resultados y acaban recomendando a sus familiares y amigos que se lo planteen.

El miedo a la operación de párpados por un mal resultado

Algunos pacientes sienten miedo a la operación de párpados porque leen sobre casos que han quedado con un resultado indeseado por diversos factores. Para lograr el resultado deseado es esencial tener unas expectativas realistas, que haya una buena comunicación médico-paciente y sobre todo que se escoja un médico especialista en Cirugía Plástica Reparadora y Estética.

Cuando se da prioridad al precio en lugar de a un buen servicio y profesionalidad se dispara el riesgo de que algo salga mal. Hay pacientes a los que les quitan demasiada piel y luego tienen dificultad para cerrar los ojos o quedan con un aspecto redondeado, pacientes a los que les quitan demasiada grasa y quedan con los párpados hundidos, etc.

No se deje seducir por ofertas y cupones descuento que le llevarán a clínicas low cost. En verdad, en estos casos lo barato puede salir mucho más caro y en ocasiones no es fácil de solucionar con una blefaroplastia secundaria.

El miedo al postoperatorio y las complicaciones

Cualquier intervención quirúrgica tiene sus riesgos y como es natural requiere de unos tiempos de recuperación. En el caso de la cirugía de párpados, a pesar de su complejidad tiene un postoperatorio bastante corto y llevadero. En cuanto al riesgo de complicaciones, es mínimo si nos ponemos en manos expertas.

Si seguimos las pautas marcadas por el Cirujano Plástico la recuperación será muy rápida y no debemos tenerle miedo. Lo que dura más son los moretones, que no debemos exponer al sol, pero sabemos que es algo pasajero. Podrá recurrir al maquillaje a los pocos días si la incisión es transconjuntival, ahora bien, si hubo incisión en la piel y puntos quizás deba esperar un par de semanas.

Algunas personas se plantean si es mejor que le opere un Oftalmólogo o un Cirujano Plástico. Pues bien, el doctor Juan Martínez Gutiérrez posee ambas especialidades, por tanto, es probablemente el mejor especialista en blefaroplastia que pueda encontrar. Si lo desea, ahora puede solicitar una cita informativa rellenando el formulario o llamando al 638 602 462.

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