Los tumores conjuntivales se desarrollan en la conjuntiva, una membrana muy fina y transparente que recubre el globo ocular. Cuando aparecen es conveniente acudir al oftalmólogo para una evaluación ya que pueden ser benignos pero también hay tumores malignos. A continuación explicamos cuáles son los síntomas habituales y los posibles tratamientos.

Porqué se producen

Uno de los tumores conjuntivales más frecuentes es el pterigium, especialmente en áreas con clima soleado como Málaga o Granada. Este tipo de tumor está ligado al exceso de exposición al sol sin la protección adecuada. Año tras año los oftalmólogos insisten en la importancia de usar gafas de sol homologadas para evitar patologías como esta y el envejecimiento prematuro del sistema visual. Sin embargo todavía mucha gente sigue sin usarlas o compra productos de mala calidad.

La neoplasia intraepitelial de la conjuntiva y córnea es otro tumor bastante frecuente entre personas de edad avanzada. Por su aspecto, en principio se puede confundir con el pterigión. Su aparición se puede deber a diversos factores como la radiación solar excesiva, el tabaquismo o algún virus. En el caso de pacientes con VIH puede aparecer a edades más tempranas.

Otro tumor frecuente es el nevus de la conjuntiva, en este caso son lesiones congénitas que generalmente se observan desde la infancia. Se suelen mantener estables a lo largo de la vida y rara vez se transforman en melanomas malignos. Si en las revisiones periódicas se observa un crecimiento se podría plantear la cirugía.

Estos son sólo algunos ejemplos, como vemos las causas de los tumores conjuntivales pueden estar relacionadas con la exposición a la radiación solar, a la herencia genética, infecciones víricas como el papiloma humano o el VIH, entre otros.

Síntomas y tratamiento de los tumores conjuntivales

Los tumores conjuntivales pueden resultar antiestéticos cuando son pigmentados, como por ejemplo la melanosis adquirida que tiene un aspecto de parche marrón. O bien pueden ocasionar molestias al parpadear porque son abultados o alteran la película lagrimal.

Al estar en la superficie del ojo son fáciles de detectar, especialmente si producen un cambio de color o textura con respecto al resto de la conjuntiva. En el diagnóstico el oftalmólogo empleará instrumentos como la lampara de hendidura y si fuera necesario podría recomendar un cirugía para extirpar el tumor.

En cualquier caso, para determinar el tratamiento más adecuado es imprescindible una evaluación en la consulta. Si notamos algo raro o molestias en la superficie del ojo debemos pedir cita con el oftalmólogo lo antes posible. No hay que alarmarse, pero si ser consciente que los tumores conjuntivales en algunos casos pueden llegar a poner en peligro tanto la visión como la vida del paciente.

Ahora puede pedir cita con el Doctor Juan Martínez Gutiérrez, especialista en Oftalmología y Cirugía Plástica, llamando al 638-602-462.

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